Tegucigalpa, 28 de julio (PL).— Las Fuerzas Armadas y la Policía hondureñas practican el genocidio de carácter colectivo, señaló un defensor de los derechos humanos en el país, al cumplirse hoy un mes de la asonada militar.
El presidente del Comité de los Derechos Humanos en Honduras, Andrés Pavón, informó a la prensa que ante esa realidad interpusieron un recurso de amparo contra el toque de queda, ante la Corte Suprema de Justicia.
Venimos a poner autos a la Corte para que después el Estado de Honduras no diga que desconocía la práctica del genocidio de carácter colectivo que están llevando a cabo las Fuerzas Armadas y la Policía, afirmó el abogado.
Mediante el toque de queda, el régimen de facto viola más de 22 artículos de la Constitución, como los derechos a la alimentación y a la libre circulación, precisó el especialista en Derecho.
El recurso presentado ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema busca alertar sobre el "holocausto que se ha estado construyendo en el pueblo fronterizo de El Paraíso", señaló el jurista.
En esa localidad, a 10 kilómetros de la frontera con Nicaragua, desde el pasado jueves permanecen numerosos ciudadanos, quienes tratan de unirse al presidente Manuel Zelaya, a riesgo de sus vidas por la represión militar, la falta de agua y alimentos.
Un joven albañil de 23 años de edad, Pedro Magdiel Muñoz Salvador, fue asesinado allí y su cuerpo, con visibles señales de torturas, hallado a unos 100 metros del destacamento policial de El Paraíso, localidad adonde había llegado procedente de Tegucigalpa para respaldar el retorno del mandatario constitucional tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
El gobierno de facto, encabezado por Roberto Micheletti, impuso en las zonas limítrofes con Nicaragua un toque de queda permanente desde el mediodía del viernes hasta la fecha, por lo que muchos simpatizantes de Zelaya están atrapados, en situación humanitaria cada vez peor, denunció Pavón.
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