quinta-feira, 22 de abril de 2010

Denuncian injerencia estadounidense en Nicaragua para generar inestabilidad



Agora eles querem a Nicarágua, mas parece que desta vez eles não terão facilidades.
Quem será o próximo?



A raíz de las protestas que han llevado a cabo, por tres días consecutivos, los sandinistas en rechazo a los diputados derechistas por las pocas leyes aprobadas, la diputada Alba Palacios, denunció injerencia de EE.UU. en el país centroamericano. La embajada norteamericana trata de ''generar inestabilidad e ingobernabilidad" a través de sus aliados en la Asamblea Nacional, indicó la legisladora.

La diputada sandinista Alba Palacios, denunció este jueves que hay injerencia "permanente y sostenida"de Estados Unidos en Nicaragua a través de su embajada, para "generar inestabilidad e ingobernabilidad" en el país.

"La embajada americana a través de sus personeros se han aliado con grupos locales, nacionales corruptos (Â…) para tratar de generar inestabilidad e ingobernabilidad" en Nicaragua, así lo denunció la diputada sandinista en entrevista exclusiva concedida a teleSUR.

Palacios relató que desde la llegada del presidente Daniel Ortega, quien "ha sido un líder de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y que ha estado empujando un nuevo modelo económico y social", la embajada norteamericana se ha aliado con grupos opositores al Gobierno sandinista.

Asimismo, indicó que estos aliados se encuentran en la Asamblea Nacional, lugar donde "se han sentido un poco fuerte (Â…) es donde ellos han tenido mayor presencia y han tratado de utilizar el Parlamento para politiquear".

Ante los desórdenes que realizan el sector opositor dentro del Congreso Nacional, para tratar "de generar un caos", el mandatario sandinista ha tomado las acciones necesarias para llevar a cabo el funcionamiento de los Poderes del Estado, afirmó la legisladora.

"Nuestro presidente ha tomado las acciones para que se dé el buen funcionamiento de los distintos poderes del Estado y enviar todas las leyes económicas y sociales de urgencia para que los diputados los aprobemos", en las sesiones ordinarias de la Asamblea.

Palacios señaló que el pueblo nicaragüense reclama, mediante sus protestas, la "injerencia permanente y sostenida de la embajada americana", debido a que no se considera posible que la Asamblea pase tres meses debatiendo una ley en lugar de aprobar las leyes que demanda la sociedad.

"Esperamos que los lacayos de la embajada norteamericana dejen trabajar", manifestó la parlamentaria.

Por otro lado, informó que el Congreso abrió sus puertas y comenzó a sesionar normalmente, gracias al llamado que hizo el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el presidente de la Asamblea, René Núñez.

"Ya pudimos abrir las sesiones normales dentro del parlamento y aprobar 48 millones de dólares a favor de la niñez nicaragüense, a favor del registro de la propiedad para miles de familias campesinas y el sistema eléctrico a miles de pobladores nicaragüenses", señaló Palacios.

La diputada espera que la agenda económica y social que está en la Asamblea desde "hace varios meses (Â…) los cuales los diputados opositores no han querido trabajar, podamos normalizarla".

Informó además que la bancada sandinista ya tiene preparada una agenda en la que incluyen proyectos "económicos sociales, laborales, ambientales urgentes para trabajar y darle al pueblo los recursos y las demandas que ellos nos están haciendo".

Entretanto, hizo un llamado a los diputados opositores, quienes no se han dedicado a aprobar las leyes en "beneficio de la población", a que "dejen la politiquería, el accionar en contra del parlamento o tratar de usar el parlamento en contra de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, en contra de nuestra Constitución política, en contra de nuestro presidente, en contra de nuestro gobierno y nos pongamos a trabajar para que el pueblo no siga sufriendo".

Manifestantes sandinistas continúan, por tercer día consecutivo, la protesta y exigiendo a los diputados derechistas que justifiquen con su trabajo los altos salarios que devengan en uno de los países más pobres de Centroamérica.

Además de la renuncia de los diputados derechistas, los huelguistas piden la aprobación de importantes proyectos de ley, "alrededor de unas 30", que se mantienen en espera desde hace meses.


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